"Se está muriendo gente que no se había muerto nunca" La frase cuya autoría es desconocida, por lo menos para el que escribe, la oí de boca de un tío mío, mi tío Pepe, y siempre se la he atribuido como propia. Aunque de no serlo, merecería ese origen, porque era hombre socarrón, vivaz, ocurrente y sobre todo, bueno. Y es que hay personas que están tan presentes en nuestro día a día, que son como el sol de cada mañana, una presencia constante que damos por sentada y que nos empuja a seguir hacia adelante. Cuando uno de estos inmortales fallece, cobramos conciencia de nuestra propia fragilidad y, aparte del pesar, sentimos cierta angustia que, seguramente, cabría calificar de vital. Prefiero, de todos modos, verles como ejemplo de lo que son vidas plenas, disfrutadas hasta sus últimas consecuencias y por encima de todo, con un enorme respeto hacia los demás.
Mi tío Pepe soltó la perla el día en que falleció Lola Flores, tan incombustible ella. A mi me vino a la cabeza por primera vez el día en que falleció precisamente él y la última vez que la he soltado, ha sido con motivo del fallecimiento de Paul Newman.
Más allá de sus dotes de actor, gran actor, y su legado artístico, es la persona que se marcha la que deja el vacío, como si el sol hubiese ganduleado dejándonos a oscuras. Claro que no hay que dejar de ver el lado positivo: gente así no puede simplemente desaparecer y me convencen de que más allá del arco iris hay un lugar, llamadlo Valhalla, Cielo, Paraíso o Reencarnación, me da igual. Pero los Newman, Flores y Pepes de este mundo dan sentido al correteo de la vida. Eso es seguro.
6 comentarios:
Se nos ha ido uno de los más grandes, un tipo que no solo actuaba bien sino que además era buena gente (ahí estuvo poniendo cara y nombre a la salsa para ensaladas para la caridad) y un entrañable vividor adicto a la velocidad.
Una verdadera pena, yo que aún tenía la esperanza puesta en la inmortalidad. Pero Paul se ha ido, demostrando que ni siquiera las leyendas resisten al paso del tiempo.
Al menos nos quedan los personajes míticos que interpretó, y que sobrevivirán al rostro que les dio vida para siempre.
Recuerdo muchas de sus películas, aunténticas obras de arte, aunque hay una que se me quedó grabada de unam anera especiaL: La Leyenda del Indomable. Toda una lección de plantarle cara a la vida, venga como venga.
Genial película, sí, aunque yo me quedo de entre su filmografía con el bribón entrañable de Dos hombres y un destino.
Y el amargado en La Gata sobre... Y el sinvergüenza de El Golpe, Y... No tiene desperdicio el legado de este hombre.
Me quedo con "El golpe", genial actuación que nos dejó a todas(eso creo)enamoradas de su mirada de niño- malo- inocente, azul profundo es el color que nos deja,azul de tristeza como aquella niñita que retrató a su amigo pintando toda la página de azul...
-¿por qué..? le pregunté, -¿por qué pintaste toda una mancha azul?, no hay ojos, ni nariz, ni boca....-Pues verás, contestó ella, ...al principio tenía colores , todos , pero mi amigo me hizo entristecer y lloré y mi mamá dice que las lágrimas son del color de mis ojos...azules..por eso lo pinté así.Bien después de este relatillo basado en "hechos reales" solo decir que mi página también se hizo azul al saber que murió P. Newman.... apesar de que mis ojos no lo son.HASTA SIEMPRE PAUL. fdo: VACAPOLLO
Siempre han dicho que el verde es el color de la esperanza y sin embargo, cuando me lo preguntan y respondo sin pensar,me sale decir el azul... Y la verdad es que me lo parece, ¿no?
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