Ya he comentado que tras acabar con Lado Extraño, me quedé sumido en un estado que bien se podría definir como de post-parto, vamos que sufrí algo muy semejante a lo que padecen las madres tras dar a luz: una depresión.
Según los estudios, una de cada diez madres pasa por este estado anímico que incluso, y desgraciadamente, ha llevado a algunas a arremeter contra el recién nacido y/o el resto de la familia.
Andaba yo, decía, con el ánimo un tanto lastrado; por una parte, a causa de la funesta sensación de que la euforia al acabar el libro era infundada y que quizás, mi retoño no valiera lo que yo pensaba. Por otra, debido a la perplejidad ante el silencio de mi editor, asunto sobre el que prefiero no elucubrar demasiado, al menos no aquí.
Sin embargo, me cogí de las solapas y tras un buen rapapolvo, concluí que no hay más camino que el que lleva hacia adelante. Así que me he puesto manos a la obra. Lo primero fue permitirme un par de caprichos participando en dos certámenes de relatos breves.
Uno de los certámenes era de terror, por lo que sólo tuve que coger uno de esos relatos que tenía archivado y remitirlo.
El segundo era erótico y, a decir verdad, no llevaba idea de participar, pero curiosamente la historia surgió de golpe y me divirtió bastante escribirla.
Y ya estaba, a hacer puñetas el desánimo y mi horizonte que volvía a abrirse.
¿Y ahora?: trabajar con Penitencia, mi próxima novela y preparar las bases del Certamen Letras para Soñar II que convocaré a mediados de octubre, tal y como prometí.
Y estoy que me rompo de ilusión. Y es que ya lo decía el maestro King: ¿Quieres escribir? Pues escribe.
Y en eso estoy, siendo escritor.
6 comentarios:
Y esa filosófía es aplicable a cualquier cosa en la vida, amiguete.
Xosé
Estoy de acuerdo, nada como el sexo para levantarte el animo, aunque sea escrito
Otra cosa que me funciona bastante tambien es sacar la cabeza por la ventana y ver como estan los demas.
La primera palabra que pienso siempre despues de meter la cabeza de nuevo es 'gracias'
un saludote y animo
GuZ
Si es que no hay más camino que el que lleva hacia delante, aunque es cierto que a menudo es necesario hacer un alto en el camino para recordar qué es lo que realmente nos empuja a escribir.
Como decimos en mi tierra. "Ni un pas enrera".
De acuerdo contigo, para atrás sólo para coger impulso...;-)
Claro que si, pararse para reflexionar,no para rumiar.
Escribe el escritor, ¿No? y si no lo hace su mente se satura y desborda, tantas ideas deben ver la luz.Fdo: Vacapollo
Si el problema se va solucionar favorablemente ¿porqué te preocupas?. y si no tiene solución ¿porqué te preocupas?. Mirando al horizonte siempre se ve algo nuevo. Isi
Publicar un comentario