sábado, 8 de noviembre de 2008

Juan Antonio Cebrián: In memoriam


El pasado día 20 de octubre fue el primer aniversario del fallecimiento de Juan Antonio Cebrián. En estos tiempos en que los héroes abundan en las viñetas y las pantallas, pero escasean en la vida real, Juan Antonio es un excelente ejemplo para cualquiera. Su actividad, buen hacer y talla como persona ya eran suficientes argumentos para dejar boquiabierto a cualquiera y sin embargo, existe un factor que muchos ignoraban ya que el propio Cebrián jamás quiso convertirlo en mérito. Juan Antonio Cebrián era invidente. Y a muchos, incluso entre sus seguidores, este dato cogerá por sorpresa. Era invidente y sin embargo, fue capaz de ver mucho más allá que la mayoría. Era un hombre admirable, excepcional y no por sus "poderes", más bien por su actitud ante la vida: siempre audaz, respetuoso y luchador. En resumen: un héroe.
A continuación os dejo el artículo que escribí en sedice.com a propósito de su fallecimiento.




A Juan Antonio Cebrián y su amigo Javi



Escribo estas líneas desde la tristeza ya que Juan Antonio Cebrián falleció el pasado 20 de octubre a los 41 años, tomado a traición por un infarto que a todos sus seguidores que eran legión, y a sus amigos que eran todos sus seguidores, han dejado con la noche en silencio. Sólo el homenaje de unas lágrimas dedicadas a quien tanto tuvo que decirles en esas horas espirales de la madrugada, desmadeja ese silencio espeso.
No voy a pretender que yo era seguidor de Cebrián, porque no es así. Por circunstancias que no vienen al caso, oír la radio en esos márgenes horarios me es imposible, pero sí tengo un amigo, uno de los grandes, que le oía y que me facilitaba grabaciones de “La Rosa de los Vientos”. Mi amigo se llama Javi, y a él, el pasado 20 de octubre, se le murió un amigo.
Podríamos hablar del divulgador radiofónico que pasó por varios programas hasta llegar a “La Rosa de los Vientos” y que fue galardonado con varios premios en reconocimiento a su labor en otros programas como “Turno de Noche”, “La Red”, “Azul y Verde”… aparte del mencionado “La Rosa de los Vientos”.
También cabría mencionar al escritor con más de 300.000 ejemplares vendidos de sus obras, dos de las cuales: “Enigma” y “Mis Favoritos” figuran actualmente en posiciones privilegiadas de las listas de ventas. Eso sin olvidar sus colaboraciones en el diario El Mundo y la revista Historia de Iberia Vieja. Sin embargo, creo que plumas más capaces y cercanas al maestro ya se han encargado de eso, así que sólo dejaré constancia del dolor de mi amigo, ya sabéis: Javi, como una muestra más, y no es nimia, de la dimensión humana de quien, en “La Rosa de los Vientos”, supo abordar temas tradicionalmente espinosos como los paranormales, desde una óptica rigurosa y cálida a la vez, consiguiendo que muchos arrebataran horas al sueño por disfrutar de su compañía.
Va por Juan Antonio, su mujer Silvia y su hijo Alejandro, por mi amigo Javi y también, toda esa legión de seguidores/amigos con los que contaba el maestro.
Un abrazo para todos.

2 comentarios:

Javier Pellicer dijo...

Que gran personaje era Juan Antonio... realmente, hacía honor a la canción de Lennon "Working Class Hero". Él, sin duda, era un auténtico heroe de clase trabajadora.
Quedémonos con lo que nos dejó, el ejemplo de grandeza disimulada en humildad. Él era una de esas personas que, preguntes a quien preguntes, incluso los que no lo conocían ni eran seguidoers fervientes, caía bien a cualquiera con sólo ver un par de imágenes en televisión o escuchar uno sólo de sus programas.
No os preocupéis, el Capitán sigue a bordo de la nave, en algún lugar. Un capitán jamás abandona a su tripulación.

Víctor Alós dijo...

Era un gran hombre.
Muchos lloramos esa noche.
Un saludin