Todos tenemos sueños, pasiones que la edad templa y pone en su sitio, al menos esa es la justificación que casi todos esgrimimos cuando nos preguntamos qué fue de esos proyectos de nuestros primeros años con los que íbamos a sacudir el mundo de arriba a abajo. Y la cuestión es que probablemente no tenga nada que ver con la edad, que es muy posible que tenga más que ver con nuestra propia comodidad. Nos apoltronamos en nuestras tumbonas y acumulamos adiposidades con la misma rapidez con que defecamos motivación. Si perdemos la ilusión por hacer cosas, la perdemos por la vida y entonces, sufriremos la pequeña muerte del conformismo, de lo cotidiano y nuestra existencia será la inercia que nos arrastra hacia la MUERTE, ya con mayúscula. Pero cuando llegue ese momento, no creo que nos importe porque nuestra vida será un postizo, un amago de vitalidad. ¿Necesitas Motivación?: Búscala, créala, lucha por ella. Ten sueños, aunque algunos se conviertan en pesadillas, porque vale más despertar gritando que con los ojos llenos de las legañas de la monotonía.
A continuación, tenéis un magnífico artículo de Roseriver sobre la motivación. Leedlo, abre muchas perspectivas.
La Motivación, los Sueños y demás Asuntos.
En realidad, quiero que este artículo de opinión sea una venia para J.E. Álamo, por su blog y su gran dosis de motivación al ponerlo en marcha.
Diría yo que ha ido de cero a cien.
Del cuento y el relato que se quedan en el sueño y la imaginación, pendientes día a día por ver la luz, a la publicación de estos en papel y la puesta en marcha de “Letras para Soñar”.
Aunque, evidentemente, esto es solo la apariencia, bien sabemos que para conseguir algo, los pasos y despasos -perdonad la licencia- que se dan, son muchos.
Y, en realidad, quería yo, también, hablar de la motivación y de los sueños.
Un amigo mío se lamentaba,-si veréis, es que agarro frases por ahí y me las apropio hasta que las resuelvo-, decía que un amigo se lamentaba de que le faltaba motivación para empezar una actividad, y otro día, también, me contó un sueño, vaya que por lo visto quería echar a correr y se quedaba pegado al suelo, creo que era así.
Pues bien, aunque no lo parezca, ambas cosas van de la mano.
Buscando en libros, citas y artículos de Internet, saqué algunas conclusiones.
Analicemos primero la motivación, ese termino tan manido hoy en día.
Así se define la motivación:
La Motivación: es una atracción hacia un objetivo que supone una acción por parte del sujeto, y permite aceptar el esfuerzo requerido para conseguir ese objetivo. La motivación está compuesta de necesidades, deseos, tensiones, incomodidades y expectativas.
Cuando las motivaciones no las ligamos con algún incentivo, no somos capaces de actuar, nos paralizamos y quedamos en punto muerto, con los motores zumbando.
Buscando por aquí y por allá, a ver qué incentivos eran esos que deberíamos ligar con la motivación, encontré, claro está, que el incentivo más poderoso y perdurable a lo largo del tiempo, por lo visto, era el amor, -vaya, pensé, ni el dinero, ni el poder, ni el sexo, nada de eso, el amor. Aunque, más adelante veremos que sí hay más estimulantes o incentivos.
Diría yo que ha ido de cero a cien.
Del cuento y el relato que se quedan en el sueño y la imaginación, pendientes día a día por ver la luz, a la publicación de estos en papel y la puesta en marcha de “Letras para Soñar”.
Aunque, evidentemente, esto es solo la apariencia, bien sabemos que para conseguir algo, los pasos y despasos -perdonad la licencia- que se dan, son muchos.
Y, en realidad, quería yo, también, hablar de la motivación y de los sueños.
Un amigo mío se lamentaba,-si veréis, es que agarro frases por ahí y me las apropio hasta que las resuelvo-, decía que un amigo se lamentaba de que le faltaba motivación para empezar una actividad, y otro día, también, me contó un sueño, vaya que por lo visto quería echar a correr y se quedaba pegado al suelo, creo que era así.
Pues bien, aunque no lo parezca, ambas cosas van de la mano.
Buscando en libros, citas y artículos de Internet, saqué algunas conclusiones.
Analicemos primero la motivación, ese termino tan manido hoy en día.
Así se define la motivación:
La Motivación: es una atracción hacia un objetivo que supone una acción por parte del sujeto, y permite aceptar el esfuerzo requerido para conseguir ese objetivo. La motivación está compuesta de necesidades, deseos, tensiones, incomodidades y expectativas.
Cuando las motivaciones no las ligamos con algún incentivo, no somos capaces de actuar, nos paralizamos y quedamos en punto muerto, con los motores zumbando.
Buscando por aquí y por allá, a ver qué incentivos eran esos que deberíamos ligar con la motivación, encontré, claro está, que el incentivo más poderoso y perdurable a lo largo del tiempo, por lo visto, era el amor, -vaya, pensé, ni el dinero, ni el poder, ni el sexo, nada de eso, el amor. Aunque, más adelante veremos que sí hay más estimulantes o incentivos.
“Y sólo ella consiguió que crecieran mis alas para volar de mis sueños a los suyos, para así dormir juntos, cobijados entre plumas hasta el amanecer, dónde desapareceré hasta la siguiente noche en que volverán a crecer mis alas.
Sólo un ángel puede crear otro ángel.”.
Autor: kyrasdream.
Hermoso ¿verdad?, el blog, de donde copie tal cual esta cita y la que viene más abajo, es francamente interesante.
Y hete aquí el reverso de la moneda:
“Y todos sus deseos, anhelos y esperanzas se desvanecieron como la nieve en primavera.Y decidió no permitirse jamás ilusionarse de nuevo,por nada.”
Dicen también, que somos lo que pensamos, que llegamos a ser lo que nuestros pensamientos nos inducen acertadamente o no, a ser.
“Si piensas que estás vencido, lo estás. Si piensas que no te atreves, no lo harás…si piensas que perderás, ya has perdido” Dr. Christian Barnard.
Y esto es bien cierto, somos nosotros los que nos ponemos las zancadillas con ese constante parloteo mental que nos desmotiva, desanima y vuelve grises.
La música, parece ser otro incentivo muy potente que hemos de mezclar con la motivación.
La revista “Muy Interesante” publicaba un artículo, el mes de enero del corriente, titulado, “Dime qué escuchas y te diré quién eres”, en el que se concluye que la música puede inducir en nosotros cambios físicos y psicológicos importantes-lo de los cambios físicos suena a ciencia ficción y me tiene preocupada… ¿no iremos a convertirnos en Hulk si escuchamos determinada música? no, no, parece ser que es solo cuestión de dopamina, adrenalina y demás sustancias cerebrales.
Así pues, hicieron una lista de canciones para enviar al espacio-por aquello de si existen otras vidas por esos mundos - de las que se destacaban, “Imagine” de John Lennon, “What a wonderful world” de L. Amstrong, etc.
Bien, sigamos buscando incentivos.
Los sueños, otro incentivo de la mente, y dándole la mano, la imaginación, sino mirad qué canciones mandamos al espacio.
Definamos sueños, difícil por aquello de que son los sueños diurnos y conscientes los que pretendo definir, en definitiva las ilusiones, y no los que soñamos dormidos y que por tanto no pertenecen a la vigilia.
Pero no perdáis de vista que los sueños nocturnos, también, nos avisan de la falta de algún ingrediente en nuestra motivación.
Ilusión: esperanza por una cosa positiva, como un proyecto o un sueño.
“El sueño de los que están despiertos es la esperanza” Carlomagno, emperador.
Y bien llegados a este punto, diría yo, que os invito a buscar incentivos porque “haberlos haylos”, cada cual que busque el suyo , mézclelo con la motivación y beba el brebaje resultante.
A J. E. Álamo va, en parte, destinado este artículo, que consiguió en su día la fórmula de ese brebaje y se lanzó a esta aventura de escribir y deleitarnos a todos con el contenido de sus libros y de su blog.
Y ahí va un pequeño “incentivo musical” dedicado a él: De la Banda sonora de película “Brave Heart”, aunque es toda magnífica, especialmente el tema titulado " The Legend Spreads”.
Fdo: Roseriver
Hermoso ¿verdad?, el blog, de donde copie tal cual esta cita y la que viene más abajo, es francamente interesante.
Y hete aquí el reverso de la moneda:
“Y todos sus deseos, anhelos y esperanzas se desvanecieron como la nieve en primavera.Y decidió no permitirse jamás ilusionarse de nuevo,por nada.”
Dicen también, que somos lo que pensamos, que llegamos a ser lo que nuestros pensamientos nos inducen acertadamente o no, a ser.
“Si piensas que estás vencido, lo estás. Si piensas que no te atreves, no lo harás…si piensas que perderás, ya has perdido” Dr. Christian Barnard.
Y esto es bien cierto, somos nosotros los que nos ponemos las zancadillas con ese constante parloteo mental que nos desmotiva, desanima y vuelve grises.
La música, parece ser otro incentivo muy potente que hemos de mezclar con la motivación.
La revista “Muy Interesante” publicaba un artículo, el mes de enero del corriente, titulado, “Dime qué escuchas y te diré quién eres”, en el que se concluye que la música puede inducir en nosotros cambios físicos y psicológicos importantes-lo de los cambios físicos suena a ciencia ficción y me tiene preocupada… ¿no iremos a convertirnos en Hulk si escuchamos determinada música? no, no, parece ser que es solo cuestión de dopamina, adrenalina y demás sustancias cerebrales.
Así pues, hicieron una lista de canciones para enviar al espacio-por aquello de si existen otras vidas por esos mundos - de las que se destacaban, “Imagine” de John Lennon, “What a wonderful world” de L. Amstrong, etc.
Bien, sigamos buscando incentivos.
Los sueños, otro incentivo de la mente, y dándole la mano, la imaginación, sino mirad qué canciones mandamos al espacio.
Definamos sueños, difícil por aquello de que son los sueños diurnos y conscientes los que pretendo definir, en definitiva las ilusiones, y no los que soñamos dormidos y que por tanto no pertenecen a la vigilia.
Pero no perdáis de vista que los sueños nocturnos, también, nos avisan de la falta de algún ingrediente en nuestra motivación.
Ilusión: esperanza por una cosa positiva, como un proyecto o un sueño.
“El sueño de los que están despiertos es la esperanza” Carlomagno, emperador.
Y bien llegados a este punto, diría yo, que os invito a buscar incentivos porque “haberlos haylos”, cada cual que busque el suyo , mézclelo con la motivación y beba el brebaje resultante.
A J. E. Álamo va, en parte, destinado este artículo, que consiguió en su día la fórmula de ese brebaje y se lanzó a esta aventura de escribir y deleitarnos a todos con el contenido de sus libros y de su blog.
Y ahí va un pequeño “incentivo musical” dedicado a él: De la Banda sonora de película “Brave Heart”, aunque es toda magnífica, especialmente el tema titulado " The Legend Spreads”.
Fdo: Roseriver
4 comentarios:
Muy bueno, sí señor.
M Caren Guzmán
Ser Poeta
Ser poeta é ser mais alto, é ser maior
Do que os homens! Morder como quem beija!
É ser mendigo e dar como quem seja
Rei do Reino de Áquem e de Além Dor!
É ter de mil desejos o esplendor
E não saber sequer que se deseja!
É ter cá dentro um astro que flameja,
É ter garras e asas de condor!
É ter fome, é ter sede de Infinito!
Por elmo, as manhãs de oiro e de cetim...
É condensar o mundo num só grito!
E é amar-te, assim, perdidamente...
É seres alma, e sangue, e vida em mim
E dizê-lo cantando a toda a gente!
Florbela Espanca
Gracias por la dedicatoria, todo un detallazo.
Vos lo mereceis.
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