Argumento
Esta novela fue finalista del Premio Planeta 2007.
En el siglo IV, Roma, el poderoso Imperio que había sojuzgado el mundo, sólo era una sombra de sí mismo. El último velo de los antiguos misterios estaba a punto de ser desgarrado por la furia de los hombres.En aquel tiempo de crisis, cuando el cristianismo y el mitraismo se enfrentaban por conseguir el poder en la tierra y en el cielo, surgió un joven idealista, un filósofo neoplatónico, un estadista, un guerrero, un soñador: Flavio Claudio Juliano, quien, como el mitológico Atlas, intentó levantar sobre sus hombros el mundo conocido y devolver a la Humanidad la perdida Edad de Oro. Quiso cambiar el signo de los tiempos y detener la Rueda de Cronos, la que arrastraba inexorablemente la civilización hacía el abismo de la Edad Media.
Esta novela fue finalista del Premio Planeta 2007.
En el siglo IV, Roma, el poderoso Imperio que había sojuzgado el mundo, sólo era una sombra de sí mismo. El último velo de los antiguos misterios estaba a punto de ser desgarrado por la furia de los hombres.En aquel tiempo de crisis, cuando el cristianismo y el mitraismo se enfrentaban por conseguir el poder en la tierra y en el cielo, surgió un joven idealista, un filósofo neoplatónico, un estadista, un guerrero, un soñador: Flavio Claudio Juliano, quien, como el mitológico Atlas, intentó levantar sobre sus hombros el mundo conocido y devolver a la Humanidad la perdida Edad de Oro. Quiso cambiar el signo de los tiempos y detener la Rueda de Cronos, la que arrastraba inexorablemente la civilización hacía el abismo de la Edad Media.
Sol de Misterio es una obra escrita a dos manos y quizás de manera inconsciente, uno intenta hallar en las letras esa dualidad sin conseguirlo. De todas formas, el esfuerzo pronto se diluye en el indudable interés que despierta la trama olvidando que tras esas páginas, que casi se antojan breves, hay dos cabezas en lugar de una. La simbiosis entre los dos autores es perfecta y el resultado una novela que mezcla leyenda con historia, mito con realidad y épica con filosofía y religión. Una amalgama que a priori parece arriesgada, pero que en manos de José Miguel Cuesta y José Rubio, funciona a la perfección. De hecho, el libro tiene varias lecturas, tantas como puntos de vista aborda, y cualquiera de ellas resulta satisfactoria: desde la aventura pura y dura con la pugna por el poder de las distintas facciones presentes en la trama, con la religión como trasfondo fundamental, hasta la invitación a la reflexión e incluso el estudio, que su constante aportación de datos propone.
Una de las mayores virtudes del libro son los personajes. Están "ahí", son reales y acabas codeándote con Juliano, Eusebia, Salustio, Máximo, etc. Todos ellos, "buenos" y "malos", son capaces de lo mejor y lo peor y todos, con la excepción quizás de Paulo, obedecen a propósitos que consideran elevados y que por ello, justifican los medios empleados. Y ahí está el quid de la cuestión, que quizás el fin no valide sus actos por desinteresados que estos puedan ser, pero lo que sí tienen son consecuencias que normalmente recaen sobre los responsables tanto para bien como para mal.
El aspecto religioso y/o filosófico que impregna las páginas del libro, cala muy hondo. De hecho, invita a la "investigación". Es tal la cantidad de datos, que la curiosidad acaba por azuzarte a bucear en la época en que se desarrollan los hechos.
Una de las mayores virtudes del libro son los personajes. Están "ahí", son reales y acabas codeándote con Juliano, Eusebia, Salustio, Máximo, etc. Todos ellos, "buenos" y "malos", son capaces de lo mejor y lo peor y todos, con la excepción quizás de Paulo, obedecen a propósitos que consideran elevados y que por ello, justifican los medios empleados. Y ahí está el quid de la cuestión, que quizás el fin no valide sus actos por desinteresados que estos puedan ser, pero lo que sí tienen son consecuencias que normalmente recaen sobre los responsables tanto para bien como para mal.
El aspecto religioso y/o filosófico que impregna las páginas del libro, cala muy hondo. De hecho, invita a la "investigación". Es tal la cantidad de datos, que la curiosidad acaba por azuzarte a bucear en la época en que se desarrollan los hechos.
¡Qué bien viene Internet para estos menesteres!
Sin embargo, que nadie se asuste, no es ese tipo de novela que haya que leer con una enciclopedia al lado. Todo lo contrario, el libro tiene una lectura ágil para nada entorpecida por su documentación, y es precisamente esta agilidad la que invita a saber más sobre lo que nos están contando.
No quisiera desvelar demasiado sobre el argumento de la novela por lo que no extenderé esta reseña. Sólo apuntar una curiosidad y es que hacia la conclusión, me vino a la cabeza El Señor de los Anillos. Quizás debiera aclarar el motivo, pero me temo que con ello destriparía demasiado.
Sol de Misterio fue finalista del Premio Planeta 2007 y lo mejor que puedo decir del libro, es que este reconocimiento no me sorprende lo más mínimo.
1 comentario:
Suena interesante y ahora ando buscando algo para leer...
Xosé
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