domingo, 11 de enero de 2009

Australia



AUSTRALIA






En algún momento llegué a catalogarla de sublime, no tanto por ser una película con un gran argumento, sino por su inmejorable puesta en escena.
Aunque las comparaciones son odiosas, en cuanto a arreglos fotográficos me trajo recuerdos de una gran película: “Memorias de África”.
Paisajes palpables, con la impresión de efecto tridimensional; la luz y el color son capturados con gran maestría por Mandy Walker.

Una Nicole Kidman más bella que nunca, con un rostro perfecto, casi de porcelana, aderezada con unos exquisitos vestidos que quitaban el hipo por su sencillez, armonía y buen gusto, recreando a la perfección la época en que se desarrolla.

Hugh Jackman, interpreta un hombre sin grandes pretensiones, salvaje y galán, resultón, ligón, tierno, rebelde e independiente, a la postre enamorado hasta la médula. Atractivo, sin lugar a dudas, aunque no es mi tipo (el mío, como algunos quizás ya sepáis, es, de forma incondicional, el adorable Tim Robbins), reconozco que está rompedor.

Aunque casi desde el principio ya se sabe como se va a desarrollar la trama y, por supuesto el final es más que previsible, no deja uno de disfrutar de este film.
Ante tanta tragedia y drama diario resulta refrescante o al menos tranquilizador, que aún queden ganas de producir películas dirigidas a un público adulto, que recuerdan a los cuentos de príncipes y princesas con final feliz. Y, ¿quién sabe?, a lo mejor hasta podemos llegar a creernos que todavía existe la magia, ¿no?

Os la recomiendo para pasar un buen rato, disfrutar y salir con ganas de enamorarse de la vida sin más.

Fdo: Roseriver

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Suena bien. La verdad es que no tenía claro si ir a verla, pero voy a animarme.
Mala

José Miguel Vilar-Bou dijo...

Jo, no es por ser la nota discordante pero me pareció todo muy de manual. Y eso que soy gran admirador de ese director. Me gusta su rollo.