sábado, 25 de abril de 2009

Perogrullada o no


La discusión o conversación a gritos, que hay quien sólo sabe hablar vociferando, la pillo a medias y mi entrada no interrumpe a los tertulianos que apenas me dedican una mirada. El de la barra tampoco, aunque mi café no tarda ni un minuto en estar delante de mí. Ventajas de ser ya un habitual.

- Yo no miento nunca, joder. Cuando digo la verdad, no miento.

-¡¡¡Noshajodío!!! Ni tú ni nadie- Tipo Bajito sonríe apurando su chupito.

-Ahí te equivocas, te equivocas del todo.

Un dedo grueso de uña retorcida se alza como una señal de peligro. Todos estamos pendientes de Sabio (es el nombre que le he dado al tipo en cuestión. No está todos los días en el bar pero cuando está, siempre da una lección de algo. Sabe de todo o eso creen los demás y él mismo).

-Yo sé que no miento cuando digo la verdad.

-Coño, Ismael- exclama débilmente Tipo Bajito sin ir más allá, el esfuerzo por entender la afirmacion del otro es superior a sus fuerzas.

-Yo, amigo mío-, afirma Sabio agitando ese dedo admonitorio, -sé de lo que hablo y cuando afirmo algo, sé que es cierto.

Tipo Bajito abre la boca aunque la cierra enseguida, se ha quedado sin habla. Sabio sonríe, paternal.

-No tienes ni idea de la cantidad de ignorantes que va por ahí soltando mentiras sin saberlo. ¡Y muchos salen hasta en la tele! Y así nos va. La mayoría de la gente no miente, son unos pobres ignorantes, nada más.

A estas alturas Sabio tiene a todo el bar con gestos de ¡cuánta razón tienes!

-Yo tampoco es que sepa mucho- alardea con una modestia falsa, falsísima. -Pero cuido lo que digo, así que, amigo mío- el dedo vuelve a centrarse en Tipo Bajito que está concentrado en prender un pitillo. -Si digo la verdad, es la verdad.

Pago y me voy, tengo prisa. Pero las palabras de Sabio me acompañan. Por lo general es un declamador de "verdades vitales" al que no presto demasiada atención, pero hoy me ha dado que pensar.

11 comentarios:

JAVIER dijo...

no, si razón tiene (siempre que pueda comprobarse, que una cosa es lo que él diga, y otra que sea verdad...)
Interesantes estas crónicas de cafeterías.
Un abrazo

milagros dijo...

Me encantan tus personajes y reflexiones con el café matutino.

Enric Herce dijo...

Pues sí que da que pensar, sí. ¿En cuántas conversaciones damos por válidas informaciones o datos de nuestros contertulios y después al repetirlos a un tercero, descubrimos que no son exactos o directamente erróneos? La persona que nos los transmitió lo hizo dándolos por buenos. Aunque por aquello de replicar a Sabio, lo peor de las mentiras, de las malas que si nos pasáramos el día diciendo lo que pensamos no ganaríamos para mamporros, no es tanto el dar una información falsa como la intención que se esconde detrás de este hecho.

José Angel Muriel dijo...

Me gusta la espontaneidad de estos relatos breves. Surgen y los escribes, sin más. Y aportan más pistas del autor de lo que cabe imaginar.

Luis Martínez Semper dijo...

Saludos Joe, un buen blog. Tengo que leerme tu libro del enviado, me ha llamado bastante la atención. Ya hablamos.

J.E. Alamo dijo...

Ya me cuentas si te gusta, Luis. Si tienes problemas para conseguir un ejemplar, tengo alguno sobrante de la Feria.
Me encanta escribir sobre ese universo que son los bares, hay una cantidad de personajes impresionante y situaciones muy atractivas.
José Ángel, cada vez que escribimos, dejamos algo nuestro. Quizás al describir algo real -mis andanzas "bariles"- esté dejando más de mí de lo que pensaba...

JAVIER dijo...

hey, si te ha sobrado alguno llevalo para la proxima kdd (dime antes a cuanto está, para que no me pille sin fondos...)

J.E. Alamo dijo...

Sin problemas, Javier. Incluso si quieres te lo remito por correo. El libro vale 7´50, lo que una entrada de cine, vaya. ;-)

milagros dijo...

Cuando esté la publicación en papel de Lado Extraño me lo haces saber.

VERONICA LEONETTI dijo...

Me he leído esta entrada tomándome el cafecito de la mañana, que por cierto siempre me pido para llevar por que prefiero tomármelo viendo por la ventana de mi curro que viendole la cara de pocos amigos al del bar.
Por cierto que hoy este señor que me surte de café todos los días, me ha dicho por primera vez en 10 meses que llevo acudiendo a su barra: "Qué quieres guapa? cómo estás?"

J.E. Alamo dijo...

Milagros, aun tardará, me temo. Ya lo publicaré en el blog. ;-)
Verónica, quizás hoy hayas hablado con un clon del que te atendía hasta ahora, un clon más amable.