-Estoy cuidando a mi padre, el pobre está muy mal y mi madre ya no está para estos trotes. No, ella está bien pero ya tiene una edad. Sí, ponme un café con leche... Aquí se puede fumar, ¿verdad? Es que mi madre no me deja en casa, que el humo la hace toser... ¡Qué mala es la vejez!
-¿Has visto el auncio del R.I.? Sí hombre, lo del respostaje inteligente... Pues el viejo que sale me pone de los nervios, no lo soporto con la chorrada esa del R.I. ¡Yo qué sé! pero me pone...
-Tómate el zumo, cariño, que tenemos que irnos. Sí, a la escuela de verano. Te gustará, ya lo verás. Ahí harás amiguitos y sólo serán unos días. No, no puedo, cariño, tengo que trabajar. Papá tampoco, que se casa el mes que viene. Está muy liado... o eso dice. Venga, cariño, sólo serán unos días, lo pasarás bien.
-¡Sí! ¡Dígame! No le oigo, hay un follón aquí de cojones. Vale, vale, iré enseguida. Ahora estoy ocupado pero decuide que en cuanto acabe voy. Sí, ya sé que es urgente, no tardo nada. Hasta luego... Ponme un café y una copa. ¿Tienes el periódico por ahí?
-¿La crisis? No hay crisis, te lo digo yo. Esto es todo una mentira de las empresas para quitarse de encima personal a bajo coste. Luego renegocian los contratos a la baja, la gente tan contenta y ellos a ganar pasta. Te lo digo yo.
-¿Me paga un café? Sólo un café y un cigarrillo, sólo uno. Gracias, gracias. ¿Me da uno para luego?
El Piojoso está de vacaciones...
4 comentarios:
Y yo que pensaba que este tipo de antros nunca bajaba persiana... :)
Muy conseguida la diferencia entre el antro del Piojoso y el bar de hoy... Más normalito, ¿no?
Silvia
Los dos ambientes tienen su encanto, de todos modos yo le tengo especial simpatía a los personajes del Piojoso.
El Piojoso de vacaciones, eso sí que no lo esperaba.¡Qué vuelva pronto!
Mala
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