-Odio este calor, no me deja dormir. A veces despierto por la noche, o quizás no, no lo sé. Pero veo sombras, cosas que se mueven por los rincones y cierro los ojos con fuerza. Me dan miedo.
-Tío, déjate el alcohol.
-Muy gracioso, pero te juro que están ahí. Lo que no sé es si estoy despierto o no. ¡Maldito calor!
-Pon el aire.
-Sí, eso tendré que hacer aunque me siente mal a la garganta... ¡Hola! Sí, venía a por las dos brocas que te encargué.
4 comentarios:
si ya lo dije yo en algun relato; "la realidad es esa alucinación producida por la falta de alcohol"
"Pos eso"... ;-)
Que bien viene a veces no hablar y solo escuchar a aquellos que simplemente hacen y dicen lo mismo de todos los días.
Supongo que hay personas que prefieren vivir en un mundo imaginario que han creado porque no están satisfechas con "el otro".
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