martes, 18 de agosto de 2009

La Vida es Sueño...


-Papá, a veces en mi cabeza pienso que todo esto es un sueño. -Abre los brazos abarcando el mundo.

-¿Todo esto? ¿A qué te refieres? -Me cambio la bolsa de mano, hay cenita con amigos esta noche y el rosado fresquito es el elegido para acompañar las tortillas y demás viandas.

-A esto -enarca las cejas asombrada que no haya captado a qué se refiere. -Esto: el mundo, las personas, nosotros... Todo.

-¡Ah! -asiento pensando en una copita fresca de Peñascal mientras una gota de sudor me cae por la nariz-. Un sueño, sí, una buena siesta. -Me río buscando su complicidad. No la encuentro.

-¡Que no, papá! Quiero decir que somos un sueño de Dios. Que Dios está dormido y sueña en nosotros. Somos un sueño.

-¡Ah! -vuelvo a asentir pensando en un copazo de vodka para no pensar que somos eso: un sueño.


(Lo creáis o no, lo del sueño de Dios es un pensamiento que me asaltó a los diez u once años de edad. Mi hija tiene siete y no sé cómo le ha venido esa idea a la cabeza ni si le angustia como me angustió a mí).


-¿Y qué pasa cuando Dios se despierta?

-Entonces es cuando muere gente. Dios se pone triste y se vuelve a dormir. -La respuesta sale de corrido. Ha dedicado tiempo al tema, de eso no cabe duda.

-¿De verdad crees que esto es un sueño? -Me he detenido a la sombra de unas encinas que hay al principio de mi calle. Aprovecho para descansar.

-No sé, papá. -Me coge de la mano y sonríe de pronto-. ¿Nos vamos a casa? Tengo hambre.

Fin de la conversación y para casa nos vamos. Ella salta esquivando las tapas del alcantarillado mientras me advierte que haga lo mismo ya que son bocas que llevan a lugares terribles, y yo voy preguntándome de dónde diablos sacará esta niña esas ideas.

8 comentarios:

Enric Herce dijo...

Dudo que exista ningún Dios capaz de soñar que una niña dice cosas tan hermosas.

Felisa Moreno dijo...

Creo que nuestras hijas tienen muchas cosas en común, sobre todo una, la imaginación. Irene, mi niña, también me ha comentado algunas veces esa idea de que somos un sueño, y siempre está dándole vueltas a las cosas, buscando nuevas perspectivas.

Un beso

José Miguel Vilar-Bou dijo...

Realmente es una fuente de inspiración infinita tu niña. Qué pena que los adultos pierdan el poder de imaginar. Y ahora también los niños, enterrados en videoconsolas, móviles y ordenadores (como el que estoy utilizando ahora, ejem).

J.E. Alamo dijo...

Creo que todos los críos tienen esa "visión" del mundo tan particular y limpia a la vez. La cuestión es que hoy por hoy, mucha gente no se detiene a escuchar lo que tienen que decir.
Los videojuegos, ordenadores, etc. no son malos, su abuso sí. No abuses, Josemi, mejor dale a la birra. ;-)

VERONICA LEONETTI dijo...

Tu niña es toda una Musa. No me extraña que escribas cosas tan buenas.

MARIKO dijo...

Yo, personalmente, me alegré mucho de hacerme mayor. Ser niño era... tan angustioso...

J.E. Alamo dijo...

Gracias Vero, eres un sol.
Siento que pienses así, Mariko, creo que cada edad tiene su magia y la infancia nos marca tanto para bien como para mal.Un abrazo.

Manel Aljama dijo...

Me ha gustado. Coincido contigo, sólo los niños y algunos adultos tienen esa capacidad de imaginar y ver las cosas así. Me he acordado de "El Principito", la serpiente y el sombrero con lo de las tapas de alcantarilla.
Felicidades.