martes, 27 de octubre de 2009

Fabricantes de Sueños 2008


Al terminar de leer la última página del Fabricantes de Sueños 2008 he sufrido una mezcla de rabia y satisfacción a partes iguales. Rabia porque necesitaba más y satisfacción porque la antología tiene un gran nivel, tanto que no encontraba el momento de llegar a casa para dejarme caer en mi sofá favorito con el libro entre las manos. Y es un buen síntoma que la AECFCFT (editora de los Fabricantes) tenga problemas a la hora de elegir los relatos, ya que siempre menciona que se quedan fuera algunos de gran calidad. Parece que el género en España funciona y muy bien.

No voy a hacer una crítica de los relatos porque para eso ya tenéis la detallada que hizo Sergio Mars en Rescepto Indablog. Además, soy poco objetivo a la hora de enjuiciar lo que leo ya que mis gustos personales son los que acaban definiendo mis valoraciones. Por lo tanto, de los 16 relatos que incluye el libro (son 17, pero comprended que no voy a hacer valoración alguna del mío) hay unos que me conmueven más que otros, pero insisto que el nivel de todos es muy bueno y que su lectura constituye un placer.

Sólo añadiré un par de cosas: una es que me ha llamado la atención que de los 17 relatos, más de la mitad están escritos en primera persona. Un recurso lógico en el género si se para uno a pensarlo, porque este recurso es como tomar al lector de la mano y sumergirlo de cabeza en una cueva sin que sepa lo que hay dentro.

Lo segundo es que dentro de mi subjetividad, sí me voy a permitir mencionar algunos de los relatos que me han impactado sobremanera:


*Chalala de David Mateo al que no voy a descubrir ahora. A destacar la recreación de la asfixiante atmósfera del relato y la magnífica recreación de la época y personajes.

*La Ciudad de los Muertos de Antonio J. Cebrián. Original e impactante en su planteamiento con un deje amargo que redondea la obra.

*El Olor Profundo de la Tierra de Juan Antonio Fernández Madrigal. Brutal y tan plausible a la vez si se dieran las circunstancias, que da escalofríos.

* La Mancha de Laura Ponce. Un relato poético y lleno de energía.

*Por Siempre Otro de Laura Quijano: Un relato con el que me comí la cabeza reflexionando sobre dónde estarían mis límites en según que casos.

* Servir al Hombre de Domingo Santos: El maestro de la ciencia ficción en España domina como pocos el arte del relato y si es sobre robótica y encima un homenaje a Asimov...

*Yamata-no-Onochi de Sergio Mars: Otro homenaje como el anterior aunque en este caso sea a Lovecraft. Sólo diré que me causó una tremenda impresión y que por momentos, volví a oír la voz de Lovecraft.

7 comentarios:

roberto dijo...

Enhorabuena por este Fabricantes. Qué ganas tengo de leerlo...
Un abrazo.

Felisa Moreno dijo...

si todos los cuentos están a la altura del tuyo, merece la pena leerlo.
Besos.

Sergio dijo...

¡No vale, no vale! Yo quería crítica completa.

En cualquier caso, muy cierto lo del predominio de la primera persona. Quizás sea el único rasgo homogeneizador que destaca. No sé si es algo bueno (por la variedad) o malo (por la total ausencia de "movimientos" bien definidos, que al fin y al cabo son signo de vitalidad).

J.E. Alamo dijo...

Roberto, los disfrutarás, ya verás.
Gracias, Felisa, eres un sol.
Sergio, después de la crítica que hiciste tú cualquier cosa que hiciera yo... Además, si te fijas, nunca hago críticas, hago comentarios como este. Lo de la primera persona a mí me gusta bastante tanto como escritor como lector. Los "Fabricantes" escritos con este estilo subjetivo, me han gustado todos.

VERONICA LEONETTI dijo...

Yo iba lanzada a comprarlo por cyberdark, pero, o no lo han puesto a la venta aún, o está agotado. :(
Que buena pinta que tiene Joe!

David Mateo dijo...

Hola Joe, muchas gracias por tu comentario. Viniendo de un escritor de tu talla, uno no puedo por menos que sonrojarse. Muchas gracias, amigo!!

J.E. Alamo dijo...

Te contesto por privado, Verónica.
De nada, David. Gracias a ti.