miércoles, 14 de octubre de 2009

Vida de Pi de Yann Martel:Un Tigre en mi Vida.

-Tengo una historia que le hará creer en Dios. -Y el anciano que dijo la frase, le contó la historia al autor. Esto ocurrió en Pondicherry, India. El mismo sitio donde comienza la obra.

Yann Martel es un autor nacido en España en 1963, hijo de canadienses y habitante de países como Costa Rica, Francia, México, etc. En el año 2001 publicó Life of Pi, una historia extraordinaria de enorme riqueza e interés, pero a la vez sin arrogancia ni moralinas. El libro consiguió entre otros, el prestigioso Premio Booker.

Vida de Pi llegó a mis manos en el 2009 y me impactó tanto que hasta ahora no me había animado a hacer un pequeño comentario. Pero quiero compartirlo con aquellos que no lo conozcan, compartir este pequeño tesoro.
La obra tiene tantas lecturas como lectores y tantos divertimentos y puntos de reflexión como uno quiera entresacar. En la obra se abordan temas en apariencia totalmente dispares aunque acaben formando parte de un inmenso mosaico cuya imagen componemos al finalizar la lectura. Así nos encontramos con todo un tratado sobre la tolerancia religiosa donde Pi llega a unas conclusiones de una sencillez y lógica tan certera que uno se pregunta cómo no se ha dado cuenta antes... No, no pierdo de vista lo que sucedería si se intentara algo así, por desgracia.

¿Qué cuál es la postura de Pi? Vas a tener que leer el libro, jamás se me ocurriría destripar el argumento.

Y mientras hablamos de religión con un chico criado en lo que fuera una colonia francesa incrustada en la India del Imperio Británico, de pronto topamos con los zoos: historia,descripción, problemas, anécdotas, ventajas y en suma, una defensa de la bondad y necesidad de que tales recintos existan. Algo de política también aparece por ahí y es precisamente esta la clave para que tenga lugar la segunda parte de la historia: Pi abandona la India con su familia en busca de una nueva vida y de ahí pasamos al naufragio en pleno océano Pacífico. De pronto estamos con Pi en una balsa con una cebra herida, un tigre de bengala, una hiena y una orangután... Y no cuento más.

Dicen que al acabar el libro uno se replantea su concepto de Dios. Quizás sea así, lo que sí es cierto es que te replanteas muchas cosas y que no te quedas indiferente. Para nada.
¿Qué harías si...? ¿Qué animal serías?
Leedlo, en serio.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La leí hace algún tiempo y me impactó tanto como a ti.
A.S.

Anónimo dijo...

Pues a mí así, así... Muy bien escrito pero me chirrió un poco al final.
José B

J.E. Alamo dijo...

Bueno, para gustos, colores. A mí desde luego me ha encantado, de lo mejor que he leído en mucho tiempo.