Es una auténtica lástima que nos acordemos de algunos cuando se mueren. Ocurre así en nuestros mundos particulares y también en el compartido. Ha tenido que morir José Luis López Vázquez para que me surgiera un torrente de recuerdos en forma de interpretaciones magistrales. Y curiosamente, la que más fuerza tiene, supongo que por la edad que tenía yo cuando vi la película, es la del padrino de La Gran Familia y La Familia y Uno Más. Claro que era el sueño de cualquier crío de la época: tener un padrino simpático, dicharachero y sobre todo, dueño de una pastelería.
Que le vaya bien, allá dónde quiera que esté.
7 comentarios:
Me acuerdo de "La gran familia", una película para grandes y pequeños y con esa suerte de tener un padrino que estaba allí siempre que se le necesitaba. Tambien le recuerdo en "La cabina telefónica" (o algo parecido) donde se pasa todo el tiempo encerrado en una cabina y él lo hizo muy pero que muy bien.
Además el hombre se mantuvo en pie hasta el final. Hace un par de años que hizo su última peli, ¿no? Admiro muchísimo a estas personas que nunca se retiran, sea por la razón que sea. Aun viejo-viejo era interesante verle.
Lo vi de pequeña en "La cabina", y el recuerdo de ese corto me persiguió en alguna de mis pesadillas. Un buen actor, descanse en paz.
Sí, lo del cabina fue todo un acontecimiento y no estaría mal que la pusieran algiuna vez. Creo que tendría mucha vigencia, desafortundamente.
De acuerdo contigo, José Miguel. Ya sabes: los viejos rockeros nunca mueren y si lo hacen, lo es de pie.
Ha sido una pena. José Luis López Vázquez era uno de los grandes actores que teníamos en España.
Lo recordaremos incluso hasta por el corto "La Cabina", que nos mantuvo pegados al televisor durante los 36 minutos que duró.
Yo también tengo su recuerdo íntimamente ligado a La cabina. Ese pedazo corto de Antonio Mercero, sí, el mismo de Farmacia de guardia o Lleno por favor (sic).
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