La Quietud que Precede

La unión de talentos no siempre produce el resultado que buscan las partes. Vamos que a veces no suman aportando una obra que compendia las virtudes de los participantes. En otras ocasiones, sin embargo, esta suerte de simbiosis tiene un efecto multiplicador y, si ya cada creador por separado produce piezas de valor estimable, cuando se unen el resultado es magnífico. Y esto es precisamente lo que ocurrió cuando Verónica Leonetti (ilustradora) y José Miguel Vilar-Bou decidieron gestar y dar a luz a La Quietud que Precede.

No voy a negar que tengo debilidad por estos dos artistas con los que me une la amistad. Pero que nadie interprete mi comentario favorable a su obra por este hecho. Precisamente el ser amigos me lleva a ser más honesto, si cabe, a la hora de valorar.

La Quietud que Precede es una delicia. Seis relatos de vivencias y personajes sólidos y fantasmagóricos a la vez. Relatos que te transportan a una realidad onírica. Sensación reforzada por las ilustraciones que recrean los mundos de Vilar-Bou a la perfección.

Al iniciar cada relato, las obsesiones, actitudes y escenarios se me antojaban fríos y lejanos, hasta que las letras sencillas y afiladas y las ilustraciones sugerentes, me introducían en el personaje de turno. Y acababa haciendo míos sus pensamientos y vivencias. Sirva de ejemplo que leyendo La Quisquilla, llegué a sentir el sabor del mar en la boca. No tardé nada en servirme una cerveza a la que acompañaron unas papas ya que, lamentablemente, se me habían agotado las existencias de quisquilla.

Son seis relatos de Vilar-Bou con catorce ilustraciones de Leonetti de los que es difícil destacar alguno. Aunque apuntaré mis gustos mencionando los relatos La Quisquilla y Nace un Fantasma. Entre las ilustraciones me quedo con la del relato Pipirrana que es además la portada del libro, y la de Fantasmas de la que me cuesta apartar la mirada cada vez que la veo.

He tardado casi una semana en leer el libro, y es que con un relato al día daba para tener la mente ocupada recreando los momentos literarios y pictóricos.

La obra obtuvo el Accésit de la XII edición de los Premios de Cuentos Ilustrados de Badajoz del 2009. Y podéis encontrarla en Cyberdark.