domingo, 16 de mayo de 2010

BARBANEGRA


Edgard Teach (1680- 1718), mejor conocido como Barbanegra, se inició en la piratería bajo el mando de Benjamin Hornigold. Cuando este se acogió a un indulto, Barbanegra prosiguió sus actividades con un buque al que nombró la Venganza de la Reina Ana (Queen Anne´s Revenge)
Fue aliado del gobernador de Carolina del Norte, Charles Eden, quien llegó a perdonar sus actividades ilegales a cambio de obtener un provecho de los saqueos realizados por el pirata.

Teach murió tras un enfrentamiento con el teniente Robert Maynard y su tropa, quienes realizaron una campaña bajo iniciativa del gobernador de Virginia, Alexander Spotswood. Una vez muerto, lo decapitaron y exhibieron su cabeza como prueba de su final.


Barbanegra generalmente luchaba, o se mostraba, vistiendo un gran sombrero tricorne emplumado y muchas espadas, cuchillos, y pistolas a su disposición.
Este temible pirata introducía mechas encendidas bajo su sombrero a modo de trenzas, para infundir pavor a sus presas. Adquirió fama de ser sumamente cruel, aunque se sospecha que muchos de los actos salvajes que se le atribuyen son más cosa de leyenda.
El Jolly Roger de Barbanegra tenía la imagen de un demonio que sostenía un reloj de arena (recordatorio de que el tiempo corría) y una lanza que señalaba a un corazón sangrando.
Estos versos sobre el pirata se atribuyen a Benjamín Franklin

¡Venid, alegres marinos,
tan fornidos y bravos todos!
venid, atended y os contaré
lo que sucedió en la mar.
¡Ay!, es del sanguinario Barbanegra
de quien os voy a contar;
y sobre cómo el galante Maynard
al infierno pronto lo envió.

5 comentarios:

roberto dijo...

Curioso. El pirata es sanguinario. Y el que lo manda al infierno, galante.

José Miguel Vilar-Bou dijo...

Anda, me suena esa bandera.

miette dijo...

Vaya con Barbanegra..qué miedito!!
Interesante historia, sin duda, la de este pirata.
Gracias.

J.E. Alamo dijo...

Sí el amigo Barbanegra fue un señor cabroncete de verdad y el otro, bueno, pues sería tan cabrón como él. XD.
¿Te suena, José Miguel? Imagínate mi sorpresa cuando topé con ella...
De nada, Miette, un placer.

Enric Herce dijo...

Otro que se pasea por En costas extrañas, Joe. Aunque ahí, las mechas del pelo y la barba son para protegerse de una maldición vudú... También se narra el episodio de su muerte.