El pasado 4 de febrero disfruté de la invitación y compañía de los integrantes del Club de la Lectura de Cuenca. Aficionados al género negro y por ende, a los crímenes, cuanto más retorcidos y pavorosos mejor, supe que Penitencia hallaría terreno abonado entre estos defensores de las oscuridades del alma humana. Y así fue, aunque el acto con Sergio Vera Valencia de maestro de ceremonias, fue mucho más allá de una simple presentación literaria y al final acabamos enfrascados en una conversación sobre literatura, cine, crímenes y... psicópatas.
Estuve cinco horas en Cuenca, cinco horas que pasaron con tanta rapidez como escribo estas líneas y que lamenté concluyeran tanto como las disfruté. Pero como me han invitado a la Feria del Libro de Castilla-La Mancha, ya cuento los días que me restan para volver s reunirme con ese Club de Lectura en la ciudad de Las Casas Ahorcadas.
Sergio y Joe.
5 comentarios:
¡Qué bueno, Joe! Me alegro.
Saludos
Si es que entre gente que sabe valorar un buen asesinato, quien no se encuentra a gusto es porque no quiere.
Veis como tampoco era para tanto…¡si salió vivo y tó!
aunque he de reconocer que se debió a un error técnico-estratégico, pues la novia cadáver no cubrió la ventana, como habíamos planeado, ocupada como estaba en sacar las fotos del evento (¡y eso que le dije que sólo era una tapadera!), y cuando ya le teníamos la soga al cuello, Joe, al más puro estilo Bond (cómo se nota que son compatriotas), utilizó la maroma para descolgarse por el ventanal, no sin antes mandarle un beso a la susodicha, y darse un buen lingotazo de agua del grifo mezclada, no agitada.
En fin…otra vez será, digo, ¡vuelve pronto!
Volveré y esta vez lo haré armado...
Qué mejor arma que ese pedazo de 'Penitencia'.
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