No siempre escribo con música; cuando tengo que sumergirme en una escena para desembrollarla, imaginarla o enderezarla, necesito concentrarme a tope y la música no me sirve en esos instantes. Sin embargo, cuando ya tengo las ideas claras y solo tengo que plasmarlas, vivirlas y disfrutarlas, entonces me pongo música. Por el tono de mi nueva novela, Caro Emerald es la música elegida para esos momentos: sus aires retros, un estupendo acompañamiento orquestal y la mezcla perfecta de voz, movimientos y sensualidad que destila la holandesa, la han convertido en mi favorita. Disfrutadla.
6 comentarios:
Sensual y vital, muy optimista. ¿Así será la novela?
Mmmm, no comment XDDD
yo no escribo con música; me desconcentra. Nunca he podido hacer nada relacionado con cosas de pensar con música (igual es que no puedo hacer dos cosas a la vez...)
Tenías razón, Joe. Mola mucho. Y tiene un toque de modernidad irresistible.
Javi, disfrútala aunque no escribas.
A mí me tiene embelesado, José Miguel.
vale, la escucharé, pero advierto que soy "heavy" (en gustos musicales, de lo otro... pues también)
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