martes, 24 de enero de 2012

La Canción del Zombi

Ayer, Sarah, mi hija de nueve años, me pidió permiso para cantarme una canción que había escrito. Aquí tenéis la letra, tal cual. Apenas he corregido alguna falta, nada más. Imaginadla cantada por una delicada voz infantil... Sí, los tiempo cambian.

Creo que no os va a gustar la historia que os voy a contar.
Va de un hombre que muerto no está.
Pensarás "qué tonta está" que hay mucho hombres que muertos no están.
Pero él es un ZOMBI que de puerta en puerta va.
Va a por vosotros, a las doce de la noche da dos toques y empieza a entrar.
Se sabe todas vuestras direcciones y siempre lo sabrá.
Como dije antes, empieza a entrar, empieza a entrar...
¡Y OS DEVORARÁ! ¡JA!

8 comentarios:

roberto dijo...

Qué artistaza la Sarah. Una canción ejemplar. Que la cante, que la cante...

Mir dijo...

¡Genial! ¡Felicidades, Sarah!
Ah, y los tiempos no han cambiado tanto, mi buen Joe. Todavía me acuerdo de las canciones que me cantaba mi mejor amiga, cuando teníamos más o menos la edad de Sarah: "Mi abuelo rfue vampiro...", "Tumbas por aquí...", "Estaba la Muerte síbilibilí...". La verdad es que por aquel entonces no me gustaban mucho, pero tenían su gracia :-)
Luego crecí y cambié de amigas... pero una de ellas me contaba "Reanimator", "Retaliator" y toda la pesca... Y mi primera "visión" d4e "Alien, el 8º pasajero" fue una narración de mi hermano, a quien a su vez se la había contado un compañero de clase...
¡Qué tiempos, sí! Ya sabíamos lo que era el "miedo risoso".
Nota: si viene por aquí el zombi de Sarah... que se tome una birra, ja.

Enric Herce dijo...

En dos días te veo escribiendo a cuatro manos con ella. :)

J.E. Alamo dijo...

Ja,ja. Pues me la quiere cantar otra vez y si la puedo grabar lo haré.
Sí, MIR, el miedo es una emoción muy fuerte y adictiva. No hay crío que no quiera experimentarla.
Más bien escribirá ella y yo la admiraré, Enric.

Mir dijo...

Sí, Joe, grábala si puedes. Tiene que ser "de miedo". Me encantará escucharla.
Más bien creo que lo que hacen los chavales, lo que se ha hecho siempre en algunas fiestas tradicionales (carnaval, víspera de Difuntos) es desmitificar el miedo, domesticarlo para que no haga daño (y solo dé un poco de "tiqui-tiqui" en el estómago).

José Miguel Vilar-Bou dijo...

Ya te digo: menuda artista Y qué gran suerte tener un padre que comprende y alimenta ese don. Dentro de poco nos estará dando consejos ya.

J.E. Alamo dijo...

El padre recibe más de lo que da, José MIguel. Y no hablo por hablar.

VERONICA LEONETTI dijo...

Demasiado listos estos niños de hoy en día. Causan admiración y a la vez un miedo...
Un besito a la preciosa y talentosa Sarah.