Mi hija le ha cogido afición al juego de "Veo, veo" y a la que nos descuidamos, nos lía con una partida que al final da para risas o quejas en función de quién haya conseguido adivinar más palabras. El caso es que el otro día, mientras yo aporreaba el teclado, la oí como jugaba con su madre. La partida terminó entre carcajadas de Sarah (hay que ver como levanta el ánimo el sonido de una risa infantil) y quejas de tramposa por parte de Silvia, mi mujer. Cuando fui a poner paz, me contaron lo ocurrido.
Tras varias rondas del juego en que todo había transcurrido con normalidad, Sarah le dijo a su madre que iba a cerrar los ojos que estaba convencida de que con la mirada se delataba. A mi mujer le pareció bien. Sarah le dijo que aquello que veía comenzaba por "n" y luego se reclinó hacia atrás con los ojos bien cerrados y una gran sonrisa satisfecha. Mi mujer propuso no menos de veinte palabras (eso dice ella al menos), pero todas recibían la misma respuesta:
-Nariz.
-No.
-Nube.
-No.
-Niña.
-No.
-Naranja.
-No.
Y así hasta que Silvia se rindió y Sarah le espetó con una carcajada:
-¡Nada! ¡No veo Nada!- y cerró los ojos con más fuerza subrayando su afirmación.
Tras alguna queja exagerada por parte de su madre, más de orgullo herido que otra cosa, siguieron jugando y en esta ocasión para evitar de nuevo que pudiera seguirle la mirada, Sarah estiró las comisuras de los ojos como cuando simulamos ser chinos o japoneses. Y la nueva palabra comenzaba por "b". Y ahí que se lanzó Silvia intentando adivinar qué era aquello que comenzaba con "b".
-Botella.
-No.
-Butaca.
-No.
-Barco. (El de un cuadro que tenemos. Ya quisiera yo ver el mar desde casa).
-No.
Y mi mujer que volvió a rendirse y mi hija que volvió a carcajearse haciéndole muecas mientras estiraba con más fuerza los ojos:
-¡¡Borroso!! ¡¡Lo que veo es borroso!!
Y ahí fue donde tuve que intervenir... Aun me dura la risa mientras escribo esto.
8 comentarios:
Qué bueno. Es que no hay quien pueda con estos enanos, siempre te dejan fuera de juego. Mis hijos siempre acaban sorprendiéndome.
Besos
Los niños cada día nacen más listos y los adultos cada vez crecemos más tontos.
Veo que las dos sabéis de qué va el juego... En una ocasiòn le dije a mi hija: -Si yo soy yo y tú eres tú, ¿quién es más tonto de los dos? -Y el bicho, tras pensarlo unos instantes, respondió: -Papá.
Pero que buena tu hija. Además de guapísima es más lista que todos nosotros juntos.
Jajajaja!!! Que buenas las respuestas de tu hija, es un crack! Felicitaciones al padre por una chica que piensa super rápido y se nota que es inteligente.
Un beso de jueves!
¡¡un genio, tu hija es un genio!!
¿de quien lo habrá sacado?
Menuda chispa tiene tu hija. Una personita de lo más perspicaz e ingeniosa.
Lógica aplastante la de los niños. Si a veces son más crueles que los adultos, también en lógica y en simplicidad nos ganan.
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