De los Goya 2010 me voy a quedar con tres cosas:
* El Goya a Luis Tosar/Malamadre.
* La reconciliación de Pedro Almodóvar con la Academia. Dejando aparte dimes y diretes y la opinión de cada cual sobre todo lo ocurrido, este hecho es beneficioso para el cine español.
*El discurso de Alex de la Iglesia que reproduzco a continuación. Las partes que mas me llamaron la atención y aplaudí desde el sofá, están destacadas en negrita. Esa petición de trabajo y humildad me ha llegado hondo. Un gran discurso el de Alex.
Hay que ser humildes. A mi me cuesta mucho, soy soberbio y engreído. Parece que forma parte de mi trabajo, y no debe ser así. No somos tan importantes. Importante es salvar vidas en un hospital. Eso sí que debería tener trascendencia mediática. Hay que ser humildes y estar agradecidos. El público, que es la gente para la que trabajamos, ha ido a ver nuestras películas más que nunca, y eso es un honor y un orgullo. No pensemos que somos mejores por eso. Pensemos que nos han dado una oportunidad. Hay que aprovecharla.
Tenemos que ser humildes, estar agradecidos y pedir perdón por haber fallado muchas veces. Nunca reconocemos nuestros errores. Nos miramos al ombligo, nos encanta nuestro ombligo. Tenemos pósters de nuestro ombligo en casa, cuadros de ombligos llenando nuestras paredes. Creemos que somos artistas, genios alternativos, creadores. Antes de todo eso, somos trabajadores. Nos pagan por hacer un trabajo, y hay que hacerlo bien. Este año ha sido uno de los mejores, pero el siguiente tiene que ser todavía mejor. Los primeros que tenemos que arrimar el hombro somos nosotros. Yo ruedo mañana, así que no me quedo a los canapés.
Y aquí viene el meollo de la cuestión, porque hay mucha gente que no puede rodar, que no puede trabajar. No tiene esa suerte. No sólo hablo de directores, o productores que no encuentran medios de financión. No hablo de distribuidores que luchan por colocar nuestras películas en las pantallas, o exhibidores que ven cómo desaparecen sus salas. Hablo de miles de familias que no tienen glamour y no salen en las revistas; que no han estado ni estarán nunca en los Goya. Gente que se dedica al montaje, al sonido, maquilladores, eléctricos, sonidistas, actores de reparto, figurantes, empresas de catering, gente que vive de esto, que genera riqueza.
Estamos aquí para que esta gala sea divertida, promocionar las películas, y que la gente vaya al cine. Pero el asunto es más serio de lo que parece. Necesitamos fortalecer la industria, y así poder hacer mejores películas. Hacer todo tipo de cine, tanto grande como pequeño. Contar todo tipo de historias, comernos la cabeza para hacerlo con los medios que tenemos y competir con Hollywood. ¿Saben ustedes lo increíblemente difícil que es sobrevivir tanto sólo una semana en cartelera? Algunos de los que compiten aquí han conseguido el milagro de ser número uno en taquilla. Creo que se merecen un aplauso.
Estamos contentos. Tenemos motivos para estarlo. El cine hecho en este país ha vivido en 2009 uno de sus mejores años. No sólo por la taquilla. Este año nos hemos sentido vivos. Más vivos que nunca. Un año comprometidos con nuestra profesión y con nuestro sector. Un año polémico, complicado, con desacuerdos y desencuentros. ¡No puede ser de otra manera! Somos así, como una imagen grotesca de nuestro propio entorno. Sin embargo, podemos cambiar. Miradme, 35 kilos menos. Podemos y debemos llegar a un acuerdo, y entender que no hay una manera de hacer cine, sino muchas, y que debemos contemplarlas todas.
Este semestre el Gobierno ha asumido la Presidencia de la Unión Europea. Es una oportunidad única para reafirmar nuestro compromiso con Europa. El cine es, precisamente, uno de sus mayores y mejores altavoces. Utilícenlo. Estamos a su disposición.
La Academia está a punto de cumplir su primer cuarto de siglo, y lo que fue un sueño de unos cuantos entusiastas, es ahora una comunidad de más de 1.200 personas, orgullosas de su trabajo. Tenemos que convencer a la sociedad de que también puede estar orgullosa de nosotros. Este año, los que disfrutáis de la gala, lo habéis conseguido. Enhorabuena.
Tenemos que cambiar, pero unidos. Tenemos un frente común y los mismos objetivos. No es tan difícil. Para todo esto necesitamos cobertura. Necesitamos leyes que protejan la coexistencia de todos los sectores industriales, y eso incluye también al cine. Desde aquí quiero hacer un llamamiento a los grupos de poder que pueden facilitar este cambio. Me refiero a las televisiones.
Televisión Española sigue demostrando su compromiso, sin el que, les aseguro, sería muy difícil la existencia del cine en España. A las restantes no les pedimos su generosidad, sino que les ofrecemos nuestra disposición a trabajar, para demostrarles que juntos podemos acercarnos a lo que todos queremos: la mayor calidad para nuestros espectadores. Las televisiones han ayudado a levantar películas que gozan de un éxito internacional inimaginable hace unos pocos años, proyectos rentables con un enorme prestigio y una imagen extraordinaria para sus productores. Eso sólo lo consigue el cine. Por favor, no lo olviden.
El año 2010 no ha hecho más que comenzar. Humildad, agradecimiento, ilusión y orgullo. Esforzémonos en ello. Les aseguro que habrá muchas películas españolas que disfrutar. No se las pierdan.
Tenemos que ser humildes, estar agradecidos y pedir perdón por haber fallado muchas veces. Nunca reconocemos nuestros errores. Nos miramos al ombligo, nos encanta nuestro ombligo. Tenemos pósters de nuestro ombligo en casa, cuadros de ombligos llenando nuestras paredes. Creemos que somos artistas, genios alternativos, creadores. Antes de todo eso, somos trabajadores. Nos pagan por hacer un trabajo, y hay que hacerlo bien. Este año ha sido uno de los mejores, pero el siguiente tiene que ser todavía mejor. Los primeros que tenemos que arrimar el hombro somos nosotros. Yo ruedo mañana, así que no me quedo a los canapés.
Y aquí viene el meollo de la cuestión, porque hay mucha gente que no puede rodar, que no puede trabajar. No tiene esa suerte. No sólo hablo de directores, o productores que no encuentran medios de financión. No hablo de distribuidores que luchan por colocar nuestras películas en las pantallas, o exhibidores que ven cómo desaparecen sus salas. Hablo de miles de familias que no tienen glamour y no salen en las revistas; que no han estado ni estarán nunca en los Goya. Gente que se dedica al montaje, al sonido, maquilladores, eléctricos, sonidistas, actores de reparto, figurantes, empresas de catering, gente que vive de esto, que genera riqueza.
Estamos aquí para que esta gala sea divertida, promocionar las películas, y que la gente vaya al cine. Pero el asunto es más serio de lo que parece. Necesitamos fortalecer la industria, y así poder hacer mejores películas. Hacer todo tipo de cine, tanto grande como pequeño. Contar todo tipo de historias, comernos la cabeza para hacerlo con los medios que tenemos y competir con Hollywood. ¿Saben ustedes lo increíblemente difícil que es sobrevivir tanto sólo una semana en cartelera? Algunos de los que compiten aquí han conseguido el milagro de ser número uno en taquilla. Creo que se merecen un aplauso.
Estamos contentos. Tenemos motivos para estarlo. El cine hecho en este país ha vivido en 2009 uno de sus mejores años. No sólo por la taquilla. Este año nos hemos sentido vivos. Más vivos que nunca. Un año comprometidos con nuestra profesión y con nuestro sector. Un año polémico, complicado, con desacuerdos y desencuentros. ¡No puede ser de otra manera! Somos así, como una imagen grotesca de nuestro propio entorno. Sin embargo, podemos cambiar. Miradme, 35 kilos menos. Podemos y debemos llegar a un acuerdo, y entender que no hay una manera de hacer cine, sino muchas, y que debemos contemplarlas todas.
Este semestre el Gobierno ha asumido la Presidencia de la Unión Europea. Es una oportunidad única para reafirmar nuestro compromiso con Europa. El cine es, precisamente, uno de sus mayores y mejores altavoces. Utilícenlo. Estamos a su disposición.
La Academia está a punto de cumplir su primer cuarto de siglo, y lo que fue un sueño de unos cuantos entusiastas, es ahora una comunidad de más de 1.200 personas, orgullosas de su trabajo. Tenemos que convencer a la sociedad de que también puede estar orgullosa de nosotros. Este año, los que disfrutáis de la gala, lo habéis conseguido. Enhorabuena.
Tenemos que cambiar, pero unidos. Tenemos un frente común y los mismos objetivos. No es tan difícil. Para todo esto necesitamos cobertura. Necesitamos leyes que protejan la coexistencia de todos los sectores industriales, y eso incluye también al cine. Desde aquí quiero hacer un llamamiento a los grupos de poder que pueden facilitar este cambio. Me refiero a las televisiones.
Televisión Española sigue demostrando su compromiso, sin el que, les aseguro, sería muy difícil la existencia del cine en España. A las restantes no les pedimos su generosidad, sino que les ofrecemos nuestra disposición a trabajar, para demostrarles que juntos podemos acercarnos a lo que todos queremos: la mayor calidad para nuestros espectadores. Las televisiones han ayudado a levantar películas que gozan de un éxito internacional inimaginable hace unos pocos años, proyectos rentables con un enorme prestigio y una imagen extraordinaria para sus productores. Eso sólo lo consigue el cine. Por favor, no lo olviden.
El año 2010 no ha hecho más que comenzar. Humildad, agradecimiento, ilusión y orgullo. Esforzémonos en ello. Les aseguro que habrá muchas películas españolas que disfrutar. No se las pierdan.
NB.- He resaltado en azul las partes del discurso que queria resaltar en negrita, tal y como indico al principio, ya que por alguna misteriosa razon, no he conseguido que destacaran.
13 comentarios:
Pues para mí la humildad empezaría y acabaría cuando todos estos señores dijeran: se acabó eso de mamar de la teta del Estado. Se acabaron las pajas mentales, se acabaron las películas de autor, se acabaron los compadreos con la ministra de cultura, etc etc... y a partir de ahora vamos a buscarnos las castañas para hacer películas COMERCIALES. No las películas que a mí me sale de la chirigote hacer y van a verlas cuatro amigos.
Eso sí, es más fácil lanzarle una pulla a Amenábar por lo cara que ha sido su película que agradecerle en antena al PSOE los euros que a mí me han rascado de la cartera para hacer 30 o 40 películas que no me interesan en absoluto y que por lo que se ve, a los espectadores tampoco.
Amenábar, al fin y al cabo, hace una película y a la larga la rentabiliza o tira de financiación privada. Y no hace falta que yo se la pague.
Mientras el cine español no cambie, para mí todo esto son tocamientos de bolas entre tíos que viven muy bien de la teta del estado. Como diría el Sugra: ¿¿Nos hacemos unas pajitas entre todos??
Buen discurso y ya era hora de que nos tocara la fibra sensible.
Es así, como lo ha dicho Alex de la Iglesia, así que a ver si aprenden de una vez los que manejan el cotarro con las subvenciones y se esfuerzan más en las personas que no se ven y hacen un trabajo arduo en la sombra.
Gran discurso, gran gala, muy grande Alex de la Iglesia, con Antonio Mercero muy emotivo y trayendo a Pedro Almódovar a base de ser un pesado. Gente así necesita el cine español.
Y los premios muy bien, ha ganado la (para mí) mejor película, Celda 211, con un grandísimo Tosar. El resto de premios, en líneas generales, muy bien.
Pues si, me parece que Alex puede ser una bocanada de aire fresco tal y como lo fue, y lo sigue siendo, en su faceta de director.
Qué delgado está Alex de la Iglesia.
Me gustó mucho Celda, y me alegro de que haya sido una de las ganadoras. En otros temas no entro.
¿Habrá ido al mismo endocrino que Secun de la Rosa? (otro que salió tremendamente delgado)
A mí se me escapa esa pedazo cosecha 2009 que ha habido y que justifica una frase como "en el 2009 el cine español ha vivido uno de sus mejores años". Frase humilde donde las haya viniendo del Presidente de la Academia.
Hombre, Enric, se refiere al record de espectadores. Claro que se resume en tres peliculas: Agora, Celda 211 y Planet 51.
Pues eso mismo, Joe. Y si tenemos en cuenta que la primera fue rodada en inglés con actores extranjeros, y la tercera es una coproducción con el Reino Unido, con el guionista de Shreck y también en inglés en su versión original, felicitarse por el tirón del cine español peca, a mi entender, de poco realista. Aunque está claro que mejor esto que el resultado del 2008, en el que se ingresó más por subvenciones que por taquilla.
Las malas lenguas radiofónicas dicen: año con las dos A (Almodóvar y Amenábar) año de éxito para el cine español.
Y este año también hay que darle las gracias a otros dos directores que siguen siendo los grandes olvidados de la Academia: Rec 2. Y es que el cine de género y de terror, les guste o no a estos señores rancios, sigue llevando a la gente joven a las salas.
Por cierto, si Secun y Alex estaban delgados, el Segura estaba bien nutrido, señal de que hay nuevo Torrente a la vista. Los señores de la Academia podrán respirar tranquilos el año que viene. Seguirán haciendo las mismas pajas mentales hasta ahora y llegará tito Torrente y su legión de fieles y les sacará las castañas del fuego. Eso sí... ellos lo pondrán a parir.
Yo siento ser tan crítico, pero cuatro o cinco películas no salvan un año de tedio, como bien ha dicho Enric. Todos nos estamos regocijando de 'Celda 211' pero lo cierto es que este año se han estrenado tropecientas películas más y siguen siendo igual de malas, rolleras y mediocres que las de años pasados.
A mí Alex de la Iglesia me parece un director descontrolado: su 'Día de la bestia' me parece una película de sobresaliente, y 'La comunidad' cojonuda. Pero cuando cada película que hace se enloquece y se le va de las manos, siguiendo el mismo patrón de sieeeeempre, acaba por cansarme. Sus últimos trabajos: `Los crímenes de Oxford', en donde por fin se da cuenta del defecto de sus películas y trata de contenerse, y 'Pluton Berbenero', no me convencen en absoluto. Es más, 'Plutón' ha llegado a la segunda temporada siendo una de las series con menos audiencia. Presupongo que si no hubiese estado detrás el nombre de Alex de la Iglesia no hubiera durado tanto. A mí Alex me parece uno de los mejores directores de la industria, al menos tiene ideas geniales, pero se tiene que reinventar a sí mismo y hacer películas más controladas.
Por lo demás, que ya le pueden dar los de la Academia las gracias a Luís Tosar, porque si no llega a ser por él, hubiéramos tenido otro vodriete como 'El baile de la victoria' como ganador, un 'After', unas 'Mentiras y gordas', un 'Retorno a Hansala' o un 'Mapa de los sonidos de Tokio' (jo, que vacaciones se ha tirado la Coixet en Japón a costa de nuestros bolsillos).
En España sólo se hace cine de un tipo y por mucho que quieran lavar la cara a la Academia, o se empieza a experimentar por nuevos caminos o volveremos a lo de siempre. Las miiiiiiiismas películas angoniosas e insoportables. ¡Señores, que no a todos nos gustan los dramones! ¡Y si tengo que financiarles con mis euros, al menos arriésguense a hacer otro tipo de cine!
Con poco o nada me quedo de tan lamentable espectáculo, como si el cine fuese eso.
A mi me parece que estaba más guapo gordito.
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