Mujer Abrazada a un Cuervo

Éste es el secreto: si cierra los ojos, Cruz puede ver lugares en los que nunca ha estado, instantes de vidas ajenas, crímenes o abrazos clandestinos detrás de una cortina vaporosa. Y éste es el peligro: si no tiene cuidado, su mirada indiscreta podría arrastrarla al otro lado, donde los espectros tienen manos y pueden atraparla.

Ismael Martínez Biurrun 

Pamplona, 1972. Ha publicado las novelas "Infierno Nevado" (Equipo Sirius, 2006), "Rojo alma, negro sombra" (451 editores), ganadora del Premio Celsius a la mejor novela de fantasía de 2008 y "Mujer abrazada a un cuervo" (Salto de página, 2010).

Cuando conocí a Ismael esta última Hispacón, me pareció un tipo sereno, meticuloso, observador, paciente y humano ( y buen trasegador de cervezas, añado). Ahora que acabo de leer algo suyo, cosa que no había hecho antes, estoy en disposición de confirmar todo lo percibido en ese encuentro y de añadir, además, que es un excelente escritor. 

Mujer Abrazada a un Cuervo es una gran novela que rompe moldes compaginando el thriller médico con el histórico y una buena dosis de fantástico. Su mayor mérito son sus personajes, tan humanos, tan cercanos que dan ganas de buscarlos en el facebook porque deben existir, es difícil concebir esos personajes como fruto exclusivo de una mente creadora. (Personalmente me he dejado fascinar por el personaje principal: Cruz). Si a lo anterior añadimos una historia conmovedora en la que se mezclan una maldición terrible, ambiciones, frustraciones, amores, desamores, muerte, genética, genialidad, superstición, fenómenos paranormales y la peste del siglo XVII, solo tenemos dos opciones, o estamos ante un pastiche indigerible o una exquisitez digna del más exigente gourmet.  No soy un gourmet literario, no llego a tanto, pero sí que reconozco la "alta cocina" en las letras. El maestro Martínez Biurrun es alta cocina y en mí desde ahora tiene un adepto más.