viernes, 13 de enero de 2012

El Trece el Apocalipsis y hoy que es Viernes Trece.

Tiene mala fama el trece; una fama terrorífica. Películas y libros recurren al numerito de marras para condimentar guiones y argumentos. Y en no pocas ocasiones, aderezan el condimento numérico con el añadido del viernes (día fatídico para los anglosajones). Lo curioso es que su equivalencia en España es el martes y trece, pero con la célebre coletilla del refranero: "Ni te cases, ni te embarques", adquiere una connotación más cachonda que aterradora.

A mí el trece me gusta, como casi todos los primos, que son números que encuentro fascinantes.
Pero ya que de treces hablamos y encima en viernes, ahí os dejo un pasaje de una de las mejores obras de terror de la historia de las letras: El Apocalipsis de San Juan.


Apocalipsis Capítulo 13

1 Me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo. 2 Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad.3 Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia, 4 y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?

¿Qué? ¿Da mal rollito o no?

3 comentarios:

Mir dijo...

Mi vida ha estado llena de treces, y no me han dado mal rollo ni nada :-) Y el viaje en avión más largo que he hecho nunca fue en martes... ¡y me mandaron a Business, je, je!
Estaría bien escribir sobre los pasajeros de la fila 13 del avión... que no existe (bueno, sería la 14, claro).
¡Dichosos los ojos!, por cierto.

Anónimo dijo...

Las fechas son artificios para meir el tiempo inventados por el hombre, es el "deseo común" "el miedo o la valentía de los hombres el que atrae los sucesos, piensa en positivo y el mundo será positivo.

J.E. Alamo dijo...

Hola Mir, tampoco creo en la mala suerte. Creo que forjamos nuestro propio destino. Y también me alegro de estar por aquí de nuevo.
Estamos de acuerdo, "Anónimo".