viernes, 19 de febrero de 2010

NOBLE


En mi última entrada enlazaba el adjetivo mezquino con una gran película que tuve ocasión de revisar recientemente: Testigo de Cargo. Con igual motivo, revisar un gran clásico en este caso Horizontes de Grandeza, me ha venido a la cabeza el adjetivo que da titulo a esta entrada. Y voy a ir mas lejos, si en el caso de mezquino delimitaba la definición a un personaje que aparecía en el film, aquí voy a permitirme asociar directamente la definición de noble al actor que me ocupa y no solo al personaje que interpreta en la cinta. Me refiero a Gregory Peck.

Así a bote pronto, aparte de Horizontes de Grandeza y sin consultar IMDB o webs parecidas, puedo recordar las siguientes joyas que he disfrutado regularmente desde mi infancia: Matar un Ruiseñor, Vacaciones en Roma (con otra de las grandes, grandes en todos los aspectos: Audrey Hepburn), Duelo al Sol, Moby Dick, El Cabo del Miedo (muchos recordamos la versión de De Niro y Nolte, pero la de Peck y Mitchum fue grandiosa), Los Cañones de Navarone, ... hasta la última que creo que rodó: Gringo Viejo con Jane Fonda y un histriónico Jimmy Smits.

Lo mejor del actor es que contaba con la gallardía, integridad y nobleza necesarias para interpretar esos personajes contundentes, sólidos y admirables.
En la llamada vida real, el actor fue un hombre admirado por su intachable conducta, actos humanitarios y mantenerse al margen del torbellino "hollywoodiense" mas frívolo y disipado.

De Horizontes de Grandeza ¿qué puedo decir? Es una gran película, épica en muchos aspectos, con personajes fuertes, solidos, atormentados, entre los que destaca la figura firme de Gregory Peck. Dirigida en 1958 por William Wyler e interpretada aparte de Peck, por Charlton Heston, Jean Simmons, Carol Baker y Burl Ives (galardonado con un Oscar y un Globo de Oro al mejor actor secundario).

Una excelente película apta para cualquiera que ame el cine.

4 comentarios:

Dani dijo...

Me encanta esta serie de pelicula-adjetivo; una suerte de pecados y virtudes capitales.
Me viene a la cabeza que en la toma de posesión de Alex de la Iglesia que comentabas hace un par de post,se insistía en la humildad (muy cristiano, por cierto), y se pasaba por alto la honestidad. Es lo que más encuentro a faltar en el cine (o en la literatura o en la música o en las artes plásticas y conceptuales): honestidad. Quiero honestidad brutal.

milagros dijo...

De todas esas joyas que mencionas solo hay una que no he visto. Aquella década el cine dejó verdaderas obras maestras, pero es que también habían grandes maestros de la interpretación.

J.E. Alamo dijo...

Sí Dani, a veces las cosas vienen sin aviso y esto de la pelicula adjetivo ha venido así. ¿Honestidad? algo haré. Y sí, falta honestidad, pero esa es una palabra que todos llevan en la boca pero pocos en la intención. De acuerdo contigo, Milagros aunque tampoco desdeño el cine de otros tiempos incluido el actual, pero te pones a decir nombres de esa época y ¡uf! se te pone la piel de gallina.

roberto dijo...

El "noble" Gregory Peck... Uno de los grandes, sin duda.