Reseña de Penitencia

Lo que viene a continuación es un mail que me ha remitido alguien a quien, confieso, que aprecio mucho. Una vez lo hube leído, he de admitir que me sentí francamente bien; exultante, de hecho. Le pedí permiso para publicarlo aquí y me lo ha dado con la condición de que mantenga su identidad en el anonimato. Eso hago pues, aunque no me resisto a decir que es un pedazo de artista y mejor persona y no por hablar bien de mi obra, que lo hace, si no por cómo es.

Me ha gustado mucho tu libro Penitencia, me lo he pasado pipa leyéndolo. Gracias por la labor de escribirlo, y por el esfuerzo de sacarlo al mercado para que la gente pudiera leerlo.

Al principio pasé bastante susto, porque me impresionaron muchísimo los personajes malvados (sobre todo el de la bruja, mira, más que el propio Segador) y tuve que espaciar la lectura para ser capaz de digerirlo. Es lo que tienen las almas sensibles, ay, no es el primero con el que me ocurre. Una vez pasado el impacto eminentemente terrorífico, disfruté un montón con la historia, los cabos sueltos de la investigación que iban encajando, la ambigüedad de las personalidades, la introducción paulatina de lo sobrenatural...

He visto que, sin apartarte de tu itinerario ideológico y emocional, has hecho evolucionar tu escritura desde El Enviado, y eso me alegra mucho, por lo que a tí respecta y por lo que a mí puede enriquecerme. A mi modo de ver, tus libros no son sólo para entretener; el entretenimiento es algo estupendo, que valoro, pero en tu caso, además, carecen de ese vacío en el que pasado el tiempo nada permanece salvo una sombra amable.

Enhorabuena, Joe.